Desemboltura del sugus

7 COSAS QUE MÁS DIGO
1. “Perdon.. me colgue”
2. “Esto es una poronga”
3. “Siii mal"
4. “Escuchame una cosa... "
5. “Me estas jodiendo!?!?!”
6. “No lo puedo creer”
7. “Deja de bardearme!!”

7 COSAS QUE HAGO SIEMPRE
1. Limar a la gente
2. Cocinar mezclando de todo
3. Cantar y bailar frente al espejo
4. Olvidarme donde dejo las cosas
5. Hablar sola o con mis mascotas
6. Hacer reir a la gente
7. Pintar y dibujar

7 COSAS QUE QUIERO APRENDER
1. A hacer malabares
2. A tocar la armonica y la bateria
3. Hablar con señas
4. Volar
5. Estacionar en menos de 5 maniobras
6. Cocina macrobiotica
7. Manejar barcos

7 COSAS EN LAS QUE NO CREO
1. Religiónes existentes
2. " Un clavo saca a otro "
3. En la maldad
4. En la frase " No me di cuenta "
5. AMISTAD entre hombre y mujer
6. En las palabras FIN y FINAL
7. En la frase " No lo hago nunca más "

7 COSAS QUE ME ENCANTAN
1. El amor
2. El arte en general
3. Los sahumerios
4. Escribir
5. Leer
6. El cielo y todo lo que lo compone. La naturaleza en sí
7. La música

7 COSAS QUE ODIO
1. Las cucarachas
2. Tumulto de gente
3. La gente que habla al pedo y no va de frente
4. La indiferencia
5. Que me hablen cuando recien me levanto
6. La impuntualidad
7. Que la gente contamine

7 COSAS RARAS SOBRE MI
1. No soporto que los margenes queden desparejos cuando uso resaltador
2. Le saco la piel a las arvejas y a las uvas
3. Mi animal favorito es el hipopotamo
4. No se las tablas de multiplicar del 6 en adelante...
5. Cuando viajo tengo que llevar a mi osito de peluche
6. Odio los ventiladores. No los soporto!!
7. Le tengo miedo a la oscuridad jajaja

7 COSAS QUE QUIERO HACER ANTES DE MORIRME
1. Decirle al Papa en persona que es un ortiva
2. Ejercer fotografia artistica y armar escenarios de bandas
3. Aportar granitos de arena para cambiar esta realidad injusta
4. Viajar en elefante
5. Vivir uno o dos años recorriendo otros paises
6. Ser libre
7. Enamorarme locamente y ser feliz

Falta de vos

Se perfilaba lejano ese reloj varado en el sin fin, ese eclipse solar ambiguo que no muestra más que las expresiones humedecidas por una mirada perdida en el punto remoto de la infinidad.

Miradas que perforan paredes. Paredes que se dejan desaparecer. Y desaparecida mi mirada en los murallones de tu frío habitáculo de sueños, no encuentro tu recuerdo, no toco tu piel con mi memoria y tu voz, es verdad, empezó a palidecerse.

Todavía quedan rastros agonizando contra el tiempo, espero perduren. Con cada suspiro su desvanecimiento se acrecienta y se sale desde el corazón el diminuto suspiro que deja libre tu alma.

Sólo falta nuestro refugio paradisíaco y lejano, entre sonrisas y mates cocidos, ponchos y pieles morenas. Lo estas construyendo, lo sé.

Ponele nombre si podés....

Al tiempo donde las agujas del reloj no tenían importancia, cuando no eran amigas ni enemigas, cuando no tenían sentido ni derecho ni izquierdo. Retornar al metro de estatura, al pelo melenita y mi equipito de gimnasia rojo emparchado en rodillas y codos. Al espacio en el tiempo cuando no cruzaba la calle sola, cuando no andaba en bicicleta sino por la vereda de mi casa.

Volver a ese lugar a ser la heroína que soñaba ser, a mirar mis dibujitos animados con mi chocolatada y mis tostadas con manteca y azúcar. Estar una vez más en ese patio con canteros y enredaderas, a esa terraza de dos pisos, a ese quincho inmenso con parrilla y escalera de madera. Verme en la vereda tratando de llegar al cielo en la rayuela, yendo al kiosco a comprar miles de caramelos, jugar a la cajera de supermercado en el escritorio de mi habitación. A llenarme de tu perfume hasta el alma cuando me escondía en tu placard esperando vinieras a buscarme.

Verme mirándote cocinar, caminando de la cocina al living mientras tus labios sin esfuerzo tarareaban tu música y tus caderas se movían al compás. Verme escuchándote confesar esas historias fantásticas que sólo pocos creíamos, con el mismo afán con el que las recitabas. Volver a sentir la vibración de tu voz en mis tímpanos, el reflejo de tu cuerpo en mis ojos abiertos de par en par por el asombro de tus simples palabras y movimientos. Tener en mi boca el sabor de tu piel después de besarte, la sensación en mis manos, brazos y en mi pecho después de un abrazo.

Quiero esto, hoy, ahora, ya, otra vez... Daría hasta lo que no tengo al alcance de mi imaginación, hasta lo que no es mío ni de nadie; solamente por tenerte por un ratito aunque más no sea...

Esta presión en el pecho, esta angustia, este dolor... una desesperación continua por no encontrarte en nuestros espacios, por no escucharte... Este eco que sólo encuentro en tu habitación a pesar de que todo sigue en su lugar. Esta falta de memoria que va llegar pronto y paulatinamente, que me deja sin escapatoria en medio de este laberinto de cavernas frías y húmedas. Estos ojos que no dejan de llamarte con el fluir de mis entrañas. Este día a día que se empeña en recordarme que no estás conmigo, que te fuiste, que te llevaron... que te perdí... Estas lágrimas que no dejan de sorprenderme y de acortarme la respiración a cada instante, en cualquier lugar en cualquier momento.

Esta bronca de no encontrar culpable alguno por falta de la existencia del mismo. Esta desorientación de no saber dónde estas, haciendo qué, pensando en qué o quién... ¿Con quién estarás, qué habrás encontrado? ¿Me extrañaras? ¿Pensarás en mí? ¿Querrás volver?

Y el tiempo finalmente se hizo enemigo, me encañona contra las sábanas heladas de mi habitación cada noche oscura que escucho el aire rebotando en el vacío de la pieza contigua. Esta angustia que se apodera de mi alma, de mis labios, de mis manos temblorosas, de mis ojos irritados y de corazón destrozado... Esta soledad que derrama cada lágrima hasta arder mis mejillas.

Y sin embargo... todavía te busco... todavía te espero. Como siempre...

Feliz Cumpleaños...

Te extraño... Quiero verte caminando por mi casa, escuchar tus tangos en la cocina, tu serie de television en el cuarto de al lado... Escucharte subir y bajar als escaleras, ver tus ojos brillosos leer el diario... Volver del trabajo y tomar mis mates y vos tu mate pero cocido, yo comer mis tostadas y vos tu pan con manteca...

Quiero más secretos para cocinar, más historias de espiritus y de las calles y edificios de Bs. As. Tengo ganas de besarte otra vez, de saludarte y abrazarte... Me calan hondo las ganas de recordar el sabor de tus comidas, el perfume y el color de tu piel, la forma de tus manos, tu pelo atado...

Feliz cumpleaños... no tan feliz pero cumpleaños al fin...

Te necesito... te necesito mucho... ¿Porque te fuiste? ¿Donde estas? ¿Cuando voy a verte?

*Pupilembambudin*

Etéreo terruño repleto de incomprensibles existencias que colman los espacios donde se cuela su alma dentro de la mía. Se cuela y se escabulle, y el escabullimiento no cuela las colaciones de nuestros sentimientos.

Tomemos nuestras manos, tomemos nuestros besos y las almas facetas aplanadas y las elevadas también tomémoslas. Los suspiros silenciosos emergen en puntas de pie, se deslizan por la proa y la popa de la más íntima embarcación donde solos, los dos, escabullida y silenciosamente; con las redes que nos confieren el altísimo Zeus, su Afrodita discordia; apresaremos a cada uno.
Remar, paletear, propulsar, avanzar, llegar, estar, ser, existir, pertenecer, crear… Remar y amar. Complementar, mejorar, acoplar, articular, ensamblar, ser parte, existir en parte y en todo, mucho, poco, bastante. Lo justo, lo necesario, lo faltante, lo sobrante. Remarte y amarte.

Ya lo dijo Rousseau "Las cartas de amor se escriben empezando sin saber lo que se va a decir, y se terminan sin saber lo que se ha dicho."

Mi abuela...

Nunca tan cálidos sus ojos, nunca tan suaves sus manos con aromas a cocina y niñez después de tanto crecer. Nunca brazos más fuertes que los suyos, ni espaldas tan cargadas de pocos recuerdos corpulentos. Pocos viajes pero tanto camino recorrido, pocos vuelos pero alas tan célebres y maniobradas. Y sus labios... tan sublimes, con su color chocolate intacto como si fuesen mitad vírgenes.

Vestigios en sus manos y llagas en su corazón. Mirada cristalina, cristalina su alma, transparente su piel morena y sus cabellos plateados enredados y apasionados sobre su frente. Bajo la seda morena poco desplegada se asoman las facciones de una beligerante norteña.

Y con los años, los ojos se tornaron brillos, melancólicos aún risueños. Miradas tiernas, pero perdidas en los recuerdos que acuden a su corazón. Estrellas en las pupilas que anhelan volver al pasado, pero el tiempo que lleva que el miedo la invada, la sujetan fuertemente.

El pasado esta más que presente, el presente se le escurre entre las sábanas y el futuro es más incierto que de costumbre. Y las costumbres se mantienen; el mantenerse se fuga; y la fuga de las venas que genera una explosión de melancolía y deja el rostro llovido de diamantes que no compran sonrisas.

Friamente cálida

Lo se... puedo ser muy fría, tosca, ácida y malhumorada.

No voy a decirte cuanto me importas, sólo voy a decirte "me importas" con una sonrisa inmensa. No voy a pedirte que me ames, voy a empezar a amarte y a dejar que te dejes llevar. No voy a decirte muy seguido que te quiero, voy a mirarte a los ojos y a perderme en tu mirada.

No pretendas que grite a los cuatro viento que soy tuya, voy a susurrartelo al oido todas y cada una de nuestras noches. No voy a ser de abrazarte y acariciarte en cualquier monento y lugar, no voy a regalarle un espectaculo a la multitud espectante, ya que mis abrazos, mis caricias y mis besos son solamente tuyos.

No hagamos balances de si es bueno o malo, poco o mucho, intenso o suave, largo o corto... El amor no puede medirse, no puede contarse. Sea en calidad o cantidad nunca recibimos lo mismo que entregamos.

Las fechas, los dias, los meses y aniversarios; no son importantes para mi, me basta con saber que estamos, somos y caminamos juntos; pero si aún así para vos es importante, empapelemos la habitación de calendarios.

No importa donde estemos, con quienes, haciendo que... Siempre que estemos juntos el resto es lo de menos. Y por favor, no me pidas disculpas, siempre voy a perdonarte antes de que puedas siquiera pensarlas.

Soy fría, sí. Pero me encendes el corazón.